Durante muchos años se creía que las agujetas se producían por la cristalización del ácido láctico y el posterior pinzamiento de esos cristalitos sobre los músculos, pero desde hace ya algunos años se ha descubierto que eso no es así. Las agujetas se producen por una inflamación de los músculos que han sido sometidos a mayor esfuerzo como consecuencia de microrroturas fibrilares...
También se ha demostrado que el agua con azúcar no sirve para aliviarlas, lo único que funciona es volver a trabajar la zona afectada de forma muy suave al día siguiente, para que el músculo "se limpie" de todas las sustancias que impiden la correcta regeneración de las fibras.
Para leer el artículo completo, en vitónica lo han vuelto a bordar: agujetas
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