Bueno, vamos a dar una serie de recomendaciones básicas para evitar las incómodas sobrecargas musculares que los runners sufrimos tan de vez en cuando.
- Estirar antes (10 segundos por ejercicio) y después (20 segundos por ejercicio) de cada entrenamiento. Eso hará que el músculo recupere su forma normal y favorecerá la circulación sanguínea para ayudar en la recuperación muscular posterior a un ejercicio.
- No correr más de 2 días seguidos, es decir, no correr 3 días consecutivos.
- Elegir unas buenas zapatillas, con la amortiguación adecuada y con la suela que encaje con nuestro tipo de pisada (pronador, supinador, neutro).
- Cambiar nuestras zapatillas cuando no amortiguen bien (unos 1000 kilómetros).
- Evitar correr siempre por asfalto. Las superficies blandas como tierra o césped harán que nuestras piernas no se carguen tanto.
- Calentar bien y hacer una buena vuelta a la calma. Cuando estamos corriendo la sangre tiende a acumularse en nuestras piernas para ayudar a los músculos a conseguir la energía necesaria. Si paramos el ejercicio físico de golpe podemos producirnos desequilibrios sanguíneos que podrían provocar mareos y como no, sobrecargas en las piernas, por lo que es muy importante hacer una vuelta a la calma de unos 5-10 minutos.
- Acudir a un masajista cada cierto tiempo (1 vez al mes al menos). Él ayudará a que nuestras piernas estén como tienen que estar para poder seguir corriendo. Nos quitará sobrecargas, contracturas, etc, y relajará muchísimo nuestras piernas.
1 comentarios:
Para tratar contracturas lo ideal es ir a un fisioterapeuta, no a un masajista
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