Vuelta a la calma

A la calma, no a la cama (reviento si no lo pongo).

Ya en serio, muchas veces cuando salimos a correr (o a hacer cualquier otro tipo de deporte) vamos con el tiempo justo, bien porque después vamos a trabajar, o bien porque hemos salido de trabajar y no está esperando alguien, o algo (hoy tengo el día gracioso).

Bueno, el caso es que terminamos de entrenar y nos vamos tan campantes, nos duchamos y fuera, ya hemos terminado...algo falla, ¿no?.

Cuando terminamos de entrenar tenemos el pulso muy alto, la sudoración es alta y la sangre está concentrada en las zonas que han sido sometidas a mayor esfuerzo, por lo que no es bueno parar de golpe, hay que hacer lo que se conoce como vuelta a la calma, si no, además de poder sufrir un mareo, dejamos los músculos con todos los residuos que ha producido el esfuerzo físico, impidiendo su pronta recuperación y desarrollo. En definitiva, perjudica a nuestro rendimiento.

Yo personalmente hago una carrera continua - trote cochinero de 5 minutos y luego unos estiramientos durante otros 5 minutos, para después andar un par de minutos.