El otro día me puse a hacer series de 1000 metros, a mi ritmo, y cuando llevaba 4 pensé que en lugar de hacer las dos que me quedaban podía cambiar y hacer 5 repeticiones de 300 metros, en plan fartlek, descansando trotando solo un minuto.
Hoy he leído en la revista Runners de este mes las ventajas del entrenamiento combinado, que consiste básicamente en eso, en no hacer sólo un rodaje, no hacer sólo series, no hacer sólo un ritmo controlado.
Por ejemplo, ellos proponen uno que me ha parecido muy interesante y que probablemente haga hoy: en una sesión larga (de hora y veinte u hora y media) comenzar rodando muy despacio, un minuto y medio más despacio que el ritmo de competición; cuando quede un tercio de la sesión comenzar a subir el ritmo hasta tu ritmo de competición, manteniéndolo hasta el final.
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