Series vs Ritmos controlados

Hoy toca hablar de los beneficios de los ritmos controlados, los cuales son muy bien vistos por aquellos que los practican con asiduidad, más incluso que las series, aunque en teoría no sirven para lo mismo.

Las series sirven para que una vez que tienes una base aeróbica y de resistencia suficiente, coger todo ese potencial y afinarlo, ganar velocidad y acostumbrarte a correr con las pulsaciones altas, además de fortalecer las piernas y acostumbrarlas a ir deprisa. Se suelen hacer de muchas distancias, desde 4000 metros hasta 200 ó 300, y desde ritmos de competición hasta 30'' menos por kilómetro en el caso de las más cortas.

Por otro lado están los ritmos controlados, que aportan múltiples beneficios, aunque primero hay que ver en qué consisten: se tratan de rodajes de entre 5 y 8 kilómetros al ritmo al que queremos competir. Por ejemplo, si queremos hacer un 10.000 en 40', lo normal sería calentar unos 20' de carrera continua suave y luego realizar 6 kilómetros a 4'00'' min/km.

¿Por qué ritmos y no series?, nada de eso, todo es necesario. Pero...¿por qué ritmos?:

1. Si lo consigues hacer te da mucha confianza.
2. Estás corriendo durante bastante tiempo al ritmo de competición, preparando de la mejor forma posible corazón y piernas.
3. Hará que te conozcas mejor y sepas hasta dónde puedes llegar.
4. Se mejora tan rápido (o más) que haciendo series.
5. Son menos traumáticas para las piernas que las series

El problema que tienen es que tienes que encontrar algún sitio donde tengas la distancia bien medida, y esto no suele ser fácil ni habitual.

Intentadlo, es fácil y se mejora muy rápido.